Quiero llegar perfecto al salto…
Cuando saltamos con nuestro caballo nos gusta dar saltos buenos. A veces esto se puede convertir en una especie de obsesión y parece que nuestro único objetivo es que el caballo llegue perfecto.
Pero este intento de llegar en una distancia perfecta (la distancia se podría definir como la altura del salto proyectada en el suelo más un margen de error de unos 50 cms.) puede ser contraproducente. Si el jinete piensa y actúa demasiado sobre la distancia, es cuando pueden aparecer los errores en el momento de batir.
Estas actuaciones pueden restar trancos frente al salto, es decir, sujetando en exceso; alargar (e incluso achuchar) frente al salto; sujetar para luego alargar, etc.
Esto lo podemos comprobar o experimentar colocando un salto y afrontando el mismo desde muy lejos. En este tipo de ejercicios pueden entrar algunas dudas al jinete y es cuando interviene demasiado.
Debemos trabajar para quitarnos la idea de que debemos dejar al caballo en una distancia milimétricamente perfecta. Lo adecuado es y trabajar más en el hecho de que nuestro caballo llegue en una buena distancia, con un buen equilibrio, con un buen galope, etc.
Es importante pensar que nuestro caballo tiene cierta calidad y recursos para llegar correctamente al salto. También debemos plantearnos el hecho de la necesidad de trabajar sobre laboratorios, con el objetivo de que el caballo mejore sus condiciones frente al obstáculo.
Podemos plantear un doble trabajo. Por un lado, la mejora del caballo en todo lo que concierne al salto (llegada, equilibrio, orden, técnica, etc.) y por otro, la mejora del “ojo” del jinete en cuanto a poder ver la distancia.
Pasar un ejercicio de laboratorio sencillo (un obstáculo con una barra de entrada, por ejemplo); o trabajar sobre una barra en el suelo, pueden ser ejercicios que ayuden a mejorar el ojo del jinete y a que éste tenga clara la distancia frente al salto. En cuanto al caballo, se pueden plantear diferentes trabajos sobre laboratorio, en función de las necesidades que éste requiera para mejorar su técnica, su llegada, etc.