Entrar en diagonal al salto
Cuando nos encontramos en un concurso la intención puede ser la de tratar de ganarlo (no siempre puede ser esta nuestra intención). Para lo cual podemos emplear diferentes recursos. En esta ocasión voy a hablar de la entrada al obstáculo en diagonal.
Por regla general, afrontamos los saltos en perpendicular a la barra (un ángulo de 90 grados sobre la misma), pero para saltar en diagonal entraremos de forma oblicua (llegando a afrontar el salto en un ángulo de hasta 45 grados). Para hacerlo correctamente debemos tener en cuenta algunos aspectos:
Equilibrio. Mantenemos el mismo equilibrio que si entrásemos en línea recta.
Ritmo. Mantenemos el mismo ritmo igualmente.
Debemos tomar el salto por el centro, de la misma manera que lo afrontamos en línea recta.
Voy a proponer 3 ejercicios para trabajar la entrada al salto en diagonal.
En una pista rectangular (esto no es imprescindible) colocamos un salto en el centro de la pista (recomiendo que se coloque una barra con distintos colores, ayuda que el color del centro de la barra sea diferente; es una ayuda visual, para que el jinete apunte hacia el mismo.). Ponemos una barra en el suelo, a modo de guía, colocada formando un ángulo de 45 grados aproximadamente con el obstáculo, de manera que podamos pasar al lado de esta barra para tomar el salto en diagonal. De esta forma afrontamos el obstáculo en diagonal. Podemos empezar el ejercicio sin altura, pasando primero una barra en el suelo, y realizando el ejercicio al trote. Y podremos hacerlo a las dos manos. Posteriormente realizaremos el ejercicio con el caballo entrando sobre galope, con las manos en paralelo hacia el obstáculo.
Colocamos un salto (hago hincapié en la cuestión de que el centro de la barra tenga un color diferente) y trazamos un ocho sobre el mismo entrando, en línea recta. Posteriormente colocamos 2 barras, a modo de guía, que nos sirven para marcar por donde afrontamos el salto (visto desde arriba, sería parecido a una punta de flecha). Entraremos en diagonal realizando el ocho. En este ejercicio el caballo entrará sobre galope con la mano interior más adelantada que la exterior.
Colocamos un recorrido con vueltas amplias y fáciles. La primera vez lo hacemos abriendo las vueltas y entrando por el centro. En una segunda ocasión podemos alternar un salto en línea recta y otro en diagonal. La tercera vez podemos tratar de tomar todos los saltos en diagonal.
Saltando en diagonal, es importante que el jinete “ayude” al caballo. Es necesario mantener el equilibrio tratando de no adelantarse en los obstáculos (esperando a que llegue el caballo al salto). También es importante no quedarse colgado. En definitiva, se debe acompañar al caballo en el momento en que salta. La presión de la pierna y la mano quieta serán importantes. Si el caballo pierde la línea de salto, el jinete puede abrir ligeramente la mano con el objetivo de centrar al caballo.